Este relevante proyecto llevado a cabo en la refinería de Gibraltar-San Roque, y que ha finalizado en marzo de 2019, ha supuesto la conversión de la unidad de hidrotratamiento Isomax en un “mild hidrocracker”. Este proceso de hidrocraqueo tiene como objetivo convertir las facciones pesadas del crudo en compuestos más ligeros, con mayor valor añadido, además de retirar el azufre de los productos obtenidos.
¿Cómo lo hicimos?
La fase de ingeniería, aprovisionamiento y construcción duró de 2015 a 2019, en concreto, la de ingeniería fue de 25 meses. La instalación del nuevo reactor, una de las tareas más relevantes, necesitó 15 meses para su diseño y fabricación y se puso en funcionamiento sin grúas, utilizando sistemas alternativos de elevación y deslizamiento. Durante este procedimiento se siguieron diez protocolos de máxima seguridad.
En la puesta en marcha del proyecto han intervenido más de 300 profesionales que han sido un magnífico ejemplo de colaboración y trabajo en equipo, ya que alrededor de 40 empresas participaron en su funcionamiento, todas ejecutando las tareas con máxima fiabilidad y cumpliendo con altos estándares de seguridad.
El resultado
Isomax nos permite una mayor producción de destilados medios, con mayor valor en los mercados y que supondrá mejorar la rentabilidad de la instalación.
Datos clave
Inversión: 40 millones de euros
Tecnología: nuevo reactor. 18,6 metros de altura, 4,4 m de diámetro, 220 toneladas de peso, 100 mm de espesor de pared, 2-1/4 CR-1 de acero de aleación con revestimiento SS347
Conversión de una unidad de hidrotratamiento a una unidad de “mild hidrocraker”.