Martes, 5 de diciembre de 2023
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El 5 de diciembre esta edición de la cumbre del clima celebra el día de la energía. Triplicar la producción de renovables a finales de esta década o apostar por el hidrógeno verde son algunas de las medidas que se reclaman
Por Jose Miguel Pascual Labrador. Fotografía por EFE.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28), que se celebra en Dubái, ha elegido el 5 de diciembre como el día dedicado a la energía, aunque ya los primeros días de la cumbre se ha visto un impulso a este tema por parte de muchos países, liderando Alemania con el apoyo de más de 120 estados, por tratar de terminar esta COP28 aprobando específicamente "medidas vinculantes" ligadas a los objetivos en materia de transición energética. En este sentido, se considera la energía como un pilar esencial, tanto para la economía como en cuestiones climáticas. Campo en el que los profesionales, entre otras acciones, reclaman triplicar el objetivo de capacidad de producción renovable a nivel mundial para 2030, o apostar por el hidrógeno como vector energético para la descarbonización de los sectores más difíciles de electrificar.
De esta forma, la conversación en Emiratos Árabes Unidos ha girado en torno a la capacidad de los agentes involucrados para aumentar la generación de energías renovables de 8 a 23 TW para finales de esta década, así como en aplicar más del doble de la producción del hidrógeno con bajas emisiones de carbono hasta lograr, como mínimo, 180 millones de toneladas. Todo ello, está alineado también con el objetivo de duplicar la ratio de eficiencia energética en todos los sectores económicos para 2030.
Los expertos consideran que así se facilitará la meta fijada en el Acuerdo de París (que la temperatura media del planeta no supere los 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales) y que, en la medida de lo posible, esta cifra se mantenga por debajo de los 1,5 grados -actualmente el calentamiento se encuentra en unos 1,2 grados-.
En este sentido, el presidente de la COP28, Sultán Al Jaber, hizo hincapié en su discurso de apertura que esta cumbre del clima adoptará “medidas ambiciosas” para corregir el rumbo y que se guiarán por el primer Balance Mundial (Global Stocktake, en inglés) publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y que concluye, precisamente, el 12 de diciembre. También se refirió a las peticiones sobre incluir medidas concretas acerca de los combustibles fósiles y renovables, para lo que optó por pedir el trabajo conjunto de todos los delegados: "Sean flexibles, encuentren puntos en común, presenten soluciones y alcancen el consenso”.
Algunas de las ideas que se debaten en este día de la energía son los mecanismos de financiación y soluciones técnicas para que la industria del petróleo y del gas alcancen un punto de inflexión en la emisión de metano, cuya reducción se podría realizar a través de una plataforma de categoría mundial que favorece la innovación y las soluciones holísticas.
En este marco, el 1 de diciembre se presentó la alianza de Cepsa y C2X para desarrollar la mayor planta de metanol verde de Europa. En presencia del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ambas compañías explicaron un proyecto que instalará una planta en Huelva, con una inversión de hasta 1.000 millones de euros, lo que le convertiría en una de las cinco mayores plantas de metanol verde del mundo, con una capacidad de producción anual de 300.000 toneladas, lo que evitará la emisión de hasta 1 millón de toneladas de CO2. Por su parte, Sánchez reconoció que esta inversión está plenamente alineada con la estrategia española de reindustrialización y transición energética. Un hito para el que tanto, Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, como Brian Davis, CEO de C2X, solicitan un marco regulatorio necesario para que salga adelante y sea competitivo.
Otros conceptos también trabajados en esta jornada, y conectados íntimamente con el sector energético, hablan de transformar los sistemas alimentarios y agrícolas mediante una mayor inversión en tecnología como, por ejemplo, un uso más eficiente del agua, puesto que una cuarta parte de la población mundial enfrenta cada año un estrés hídrico. Una situación que necesita una solución urgente ante el aumento de la población global y la necesidad de hacer frente a una demanda de producción de alimentos cada vez más acelerada por el aumento de la población.
Los participantes de esta COP28 insisten en la expansión del hidrógeno como vector energético para lograr la reducción de entre 60 y 80 gigatoneladas de CO2 para 2050. La mesa redonda de Alto Nivel entre Ministros y Directores Ejecutivos sobre el Hidrógeno marcará el inicio de una declaración de intenciones del papel vital que puede suponer para la descarbonización de la economía mundial. En ese mismo texto, se podrá reflejar el reconocimiento mutuo de los sistemas de certificación para el hidrógeno y sus derivados.
Por último, de cara al futuro, la capacitación de los jóvenes en materia de sostenibilidad se define como una herramienta prominente en el impulso del cambio transformador, con el que se espera reforzar una transición energética justa.
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