Cepsa, que actualmente es uno de los principales productores de hidrógeno en España, instalará plantas para la producción de hidrógeno verde en sus centros industriales andaluces, que le permitirán liderar en 2030 la producción de esta energía en España y Portugal, con una capacidad de 2 GW. Las instalaciones de Cepsa (Huelva y Campo de Gibraltar) cuentan con una ubicación favorable y muy competitiva para desarrollar el negocio de importación de hidrógeno y exportación de Europa.
Para 2030, el 70% del hidrógeno verde que produzca la compañía se destinará a la descarbonización de sus clientes: las industrias adyacentes, el transporte por carretera y el transporte marítimo.
Paralelamente, Cepsa aspira a liderar la producción de biocombustibles de segunda generación, con una producción de 2,5 millones de toneladas al año en 2030, fomentando así la economía circular. En este ámbito, Cepsa se convertirá en un proveedor de referencia de combustible sostenible para la aviación (SAF), con una producción anual de 800.000 de toneladas. Todo ello se producirá en sus centros industriales de Andalucía, que se están transformando en biorrefinerías y en las que instalará nuevas unidades para procesar estos productos.
Asimismo, la compañía implementará en sus parques energéticos andaluces tecnologías basadas en la inteligencia artificial y analítica avanzada para optimizar sus procesos y reducir el impacto ambiental de la actividad de sus centros industriales.
En el ámbito de las energías renovables, Cepsa desarrollará una cartera de proyectos de energía solar y eólica para su propio consumo, con una capacidad de 7 GW. En Andalucía, la compañía ya tiene 1 GW con conexión a la red.
En la nueva estrategia de Cepsa, la descarbonización del transporte por carretera y la movilidad del cliente final tendrán un papel fundamental. La compañía desarrollará, tanto en Andalucía como en el resto de España, el mayor ecosistema de movilidad eléctrica, junto a Endesa, desarrollando la más amplia red de recarga ultrarrápida en carretera, que alcanzará una ratio mínima de un cargador de 150 kW cada 200 kilómetros en las principales carreteras y vías interurbanas. Asimismo, impulsará la demanda de hidrógeno verde en el transporte por carretera, para lo que se ha fijado la meta de establecer en 2030 una estación de repostaje cada 300 kilómetros, en los corredores que conectan España con Europa.
Las estaciones de servicio de Cepsa, con 280 establecimientos en Andalucía, se transformarán en espacios digitalizados que ofrecerán una amplia variedad de servicios de ultraconveniencia y restauración, que incluirán alimentos frescos, parafarmacia, comercio electrónico, puntos de recogida de paquetería y servicio de lavado sostenible de vehículos, así como soluciones multienergía para el repostaje en carretera. Además, mediante herramientas de analítica avanzada se transformará la experiencia de cliente y se impulsará su programa de fidelización, líder en esta Comunidad. Asimismo, a través de la toma de decisiones basada en la inteligencia artificial, la compañía será capaz de ofrecer servicios integrales en tiempo real.
La división de Química de Cepsa, que cuenta con dos plantas referentes a nivel global en Palos de la Frontera (Huelva) y San Roque (Cádiz), impulsará el desarrollo y producción de productos químicos a partir de materias primas renovables y recicladas. De esta forma, reforzará su liderazgo global en los mercados de LAB (materia prima para la fabricación de detergentes biodegradables) y fenol (utilizado para la producción de plásticos de alta tecnología).
Positive Motion, la nueva estrategia para 2030
A través de su nueva Estrategia 2030, ‘Positive Motion’, Cepsa busca convertirse en líder de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal, y ser un referente de la transición energética. Para ello, se transformará en una empresa más enfocada a las necesidades de sus clientes, que también afrontan sus propios desafíos en la descarbonización de sus actividades.
Cepsa invertirá en esta década entre 7.000 y 8.000 millones de euros, de los cuales, un 60% se destinará a negocios sostenibles a partir de 2023. Todo ello, se traducirá en una mayor contribución de los negocios sostenibles al EBITDA, que aportarán más de la mitad en 2030.
La compañía ha establecido una ambiciosa hoja de ruta para recortar sus emisiones, situándose entre las compañías referentes de su sector. En concreto, en 2030, reducirá sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55% respecto a 2019 y aspira a ser neutra en carbono antes de 2050. En cuanto al alcance 3, la intensidad de carbono de sus productos se reducirá entre un 15 y un 20% en 2030. Cepsa quiere ir más allá del cero neto y llegar al positivo neto, permitiendo a los clientes y a la sociedad avanzar en la dirección correcta.