- Esta iniciativa, pionera en España, ha permitido el transporte de más de 4700 contenedores utilizando diésel renovable, que ha evitado la emisión de cerca de 500 toneladas de CO2
- Los resultados de la prueba han sido muy satisfactorios, demostrando un rendimiento óptimo de los motores, y Renfe, Maersk y Cepsa analizan la posibilidad de seguir empleando combustibles renovables para cubrir esta ruta e incluso ampliarlo a otros trayectos no electrificados
- Durante más de tres meses, las compañías han probado este combustible renovable producido a partir de aceites usados de cocina en el trayecto Algeciras-Córdoba, dentro de la ruta Algeciras-Madrid, que no está totalmente electrificada
- Los biocombustibles de segunda generación, producidos por Cepsa en su parque energético La Rábida (Huelva), fomentan la economía circular y permiten reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 respecto a los tradicionales
Este piloto ha obtenido unos resultados muy satisfactorios, demostrando un rendimiento óptimo de los motores. Por este motivo, Cepsa, Maersk y Renfe analizan la posibilidad de seguir cubriendo la ruta con diésel renovable e incluso ampliarlo a otros trayectos no electrificados.
Este biocombustible de segunda generación, que ha sustituido al diésel convencional utilizado en las locomotoras de Renfe, ha sido producido en el Parque Energético La Rábida (Huelva) de Cepsa a partir de aceites usados de cocina. Este tipo de combustible renovable puede utilizarse en los motores sin necesidad de realizar modificaciones en los mismos y, durante todo su ciclo de vida (desde la producción hasta su uso), logra reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2, en comparación con los combustibles tradicionales. Además, los biocombustibles de segunda generación fomentan la economía circular, al utilizar para su producción residuos que, de otro modo, terminarían en vertederos.
Colaboración por la descarbonización del transporte pesado
Tras realizar con éxito distintas pruebas en el transporte aéreo y marítimo, y comenzar a comercializar diésel renovable en sus estaciones de servicio e instalaciones de clientes, la consecución de este piloto supone un nuevo avance para Cepsa en su objetivo de facilitar la descarbonización del transporte pesado mediante la producción de moléculas verdes. Según ha establecido en su estrategia ‘Positive Motion’, la compañía quiere convertirse en un referente de la transición energética y liderar en 2030 en España y Portugal la fabricación de combustibles renovables, con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas.
Maersk ha anunciado que alcanzará las cero emisiones netas para 2040 en todas las áreas de negocios, como el transporte marítimo, interior y aéreo, así como en actividades terrestres como almacenamiento, terminales y otros servicios terrestres. Para lograr esto, Maersk ya ha definido ambiciosos objetivos a corto plazo para el año 2030. Estos incluyen una reducción del 20 % de las emisiones de GEI (en comparación con el año de referencia 2020) de sus actividades logísticas terrestres, como el ferrocarril y el camión.
Renfe Mercancías, operador líder en movilidad sostenible, continúa reforzando su estrategia corporativa en una apuesta clara por liderar la descarbonización del transporte. Durante el pasado año prácticamente el 80% del total del tráfico realizado por la compañía fue efectuado por locomotoras eléctricas “CeroCO2” impulsadas mediante energía renovable, proporción que se está viendo incrementada gracias a la adquisición de nuevo material motor de tracción eléctrica más moderno, seguro y eficiente. En esta línea, Renfe Mercancías ha puesto en servicio este año 12 nuevas locomotoras eléctricas de gran potencia para operar en ancho ibérico y ha adjudicado el pasado mes de marzo el contrato de suministro de otras 12 locomotoras eléctricas de ancho internacional por valor de 136,7 millones de euros con opción de suministro adicional de 6 locomotoras más para las circulaciones de mercancías en el Corredor Mediterráneo y para poder operar en Francia. La puesta en marcha de este ensayo con biocombustible permitirá explorar alternativas sostenibles para el transporte ferroviario por líneas sin electrificar.