- Un robot de ultrasonido permite inspeccionar, desde el exterior y de manera exhaustiva, el interior de las líneas
- Se mantienen las operaciones en las tuberías durante la inspección, al tiempo que se reduce el número de personas de la operativa y su coste
Este nuevo sistema de inspección se ha probado recientemente en tres tuberías de deslastre en el Terminal Marítimo de La Hondura de la Refinería Tenerife, que alcanzan una longitud total de 120 metros, con el fin de determinar su estado en lo que a corrosión, grietas o defectos internos se refiere, de cara a garantizar su mantenimiento en condiciones adecuadas.
El director de Cepsa en Canarias, José Manuel Fernández-Sabugo, destaca que “esta iniciativa pionera en Cepsa pone de manifiesto el compromiso de la compañía con la búsqueda de la mejora continua, así como su apuesta constante por mejorar las condiciones de sus instalaciones y por garantizar en todo momento la seguridad como objetivo prioritario”.
Una de las ventajas de esta nueva técnica se centra en que las tuberías permanecen en activo mientras se lleva a cabo el proceso de inspección, que en este caso se prolongó por espacio de cinco días. Esto supone una mejora respecto a las inspecciones tradicionales manuales, ya que el software asociado permite presentar un mapa de espesores en 3D de gran utilidad para localizar las zonas que requieren actuación. Asimismo, se redujo el número de personas implicadas en la inspección, siendo necesaria tan solo la presencia de un operador y un inspector de campo.
La elevada maniobrabilidad del robot, así como su alta tolerancia al calor, permiten que se pueda llevar a cabo, en remoto y de manera rápida, un mapeo total de la tubería recopilando un gran número de lecturas de espesor en toda su circunferencia. De esta forma, se suple la operativa antigua, que requería de la utilización de andamios, mejorando la seguridad y la logística, además de repercutir en una reducción de costes respecto a las inspecciones convencionales.
El análisis exhaustivo del robot rápido de ultrasonido redunda, además, en la obtención de un mayor número de datos que con los métodos convencionales, lo que facilita la toma de decisiones de mantenimiento de una forma más ágil y completa.
La importancia del mantenimiento preventivo
Esta técnica recopila de manera fácil y rápida las numerosas lecturas de espesor, lo que facilita calcular con exactitud la presencia de posibles daños. La información queda almacenada en un software para poder llevar a cabo las actuaciones de mantenimiento que sean necesarias y garantizar un óptimo mantenimiento preventivo.
Con todo ello, se consigue un avance importante en el diagnóstico del estado real del interior de las tuberías y se refuerza la apuesta de mejora continua en materia de seguridad desarrollada por la energética.
Los buenos resultados de este sistema hacen que se pueda aplicar también a otros activos, como equipos a presión, tanques de almacenamiento o calderas.