- La compañía realizará cuatro ejercicios de gran envergadura en sus instalaciones de Canarias para poner a prueba su capacidad de respuesta.
Cepsa ha planificado cuatro grandes simulacros de emergencia para el mes de noviembre, dentro de su plan de mejora anual de prevención y la seguridad en sus centros industriales en Canarias. El primero de ellos, ya ha tenido lugar en las instalaciones de almacenamiento de combustibles con las que cuenta la compañía en el Dique del Este, en Santa Cruz de Tenerife.
A este ejercicio se sumará otro a realizar esta semana en las instalaciones que tiene en la capital tinerfeña Petrocan (ubicadas en La Jurada), filial de Cepsa dedicada al almacenamiento y suministro de combustibles para barcos, al que seguirá la próxima semana una práctica en Petrocan Gran Canaria, en el Puerto de Las Palmas. Para finalizar, se realizará un simulacro en la última semana del mes, que tendrá lugar en la Refinería Tenerife, en este caso en su Terminal Marítimo.
En los cuatro casos se activarán los planes de autoprotección de cada instalación, denominados Planes de Emergencia Interior, y, en el ejercicio de la Refinería se activará, además, el Plan Interior Marítimo, al simularse afección al medio marino.
Cepsa, que realizará un gran despliegue de medios materiales y humanos para cada uno de los supuestos, reforzará la intensidad de los ejercicios mediante la coordinación estrecha con un gran número de servicios de seguridad y emergencias externos, activando para ello en cada caso el nivel 2 de emergencia, que propicia la petición de medios externos de apoyo.
De esa manera, se contará con la participación del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad CECOES 1-1-2, el Consorcio de Bomberos de Tenerife, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Las Palmas de Gran Canaria, las Autoridades Portuarias de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, el Servicio de Urgencias Canario (SUC), los Centros de Coordinación Operativa de la Administración Local (CECOPAL) de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria y Capitanía Marítima.
Las cuatro pruebas implicarán la participación activa del personal de los distintos departamentos de la Refinería Tenerife y de Petrocan: Seguridad, Logística, Servicios Técnicos, Protección Ambiental, Recursos Humanos, Comunicación…
Estos simulacros se suman a los ejercicios semanales que se realizan en la Refinería Tenerife para analizar la respuesta ante emergencias en cualquier escenario posible, y de los más de 30 simulacros que Cepsa realiza en sus demás centros de Canarias cada año.
El coordinador de Seguridad de Cepsa en Canarias, José Quintana, afirma que “la importancia de realizar simulacros radica en que nos permite estar mejor preparados en caso de cualquier emergencia, al poner a prueba nuestros planes de autoprotección. Un simulacro es una forma de poner en práctica los planes preestablecidos y analizar los diversos escenarios de emergencia que podrían plantearse si se produjera una situación real”.
Añade que “estos ejercicios nos permiten aprender y seguir formando al personal, tanto al propio como al de las empresas de servicios, e identificar y evaluar los diferentes aspectos o procedimientos que podrían mejorarse en cuanto al funcionamiento de las instalaciones o nuestra propia actuación en caso de emergencia. Y también, y esto es un aspecto crucial, la coordinación con los cuerpos y servicios de seguridad externos”.
Escenario del primer simulacro del mes
El escenario escogido para el primero de los cuatro simulacros planteados para el mes de noviembre fue el de un incendio en las instalaciones del Dique del este, causado por un supuesto derrame de gasoil, que activó tanto los sistemas de seguridad y contra incendios fijos y móviles y el personal de la instalación, como un refuerzo de efectivos de la Refinería y una dotación de su cuerpo de bomberos propio, que se desplazó a la zona con uno de sus camiones de extinción de incendios.
Asimismo, se requirió la colaboración del Consorcio de Bomberos de Tenerife y de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, coordinada a través del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad CECOES 1-1-2. Se simuló, además, el corte de la carretera anexa a las instalaciones, la Autovía de San Andrés, por el humo, así como la regulación del tráfico en la vía interior de servicio por parte de la Policía Portuaria.