- La entrega de biocombustibles de segunda generación de Cepsa realizada a través de una gabarra híbrida de la compañía demuestra su capacidad para cumplir los objetivos de descarbonización para 2050 de la OMI (Organización Marítima Internacional)
- Los biocombustibles pueden reducir las emisiones de CO2 hasta en un 90 % en comparación con los combustibles convencionales a lo largo de su ciclo de vida, lo que les da un papel clave en la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como el transporte marítimo
- Cepsa es capaz de suministrar regularmente estos combustibles sostenibles en el Puerto de Algeciras utilizando un buque de suministro que funciona con diésel renovable (HVO) y baterías, lo que contribuye a sus esfuerzos de descarbonización y a los de sus clientes
Los biocombustibles de segunda generación pueden utilizarse sin modificar los buques y tienen potencial para reducir las emisiones de CO2 hasta en un 90 % a lo largo de su ciclo de vida en comparación con los combustibles fósiles tradicionales. Cepsa puede suministrar estos combustibles sostenibles a los clientes de forma regular y, al utilizar la gabarra propulsada por baterías y biocombustibles, puede reducir aún más el impacto de carbono de las operaciones.
Samir Fernández, director de Marine Fuel Solutions de Cepsa, ha asegurado: “A medida que la industria del transporte marítimo intensifica su búsqueda de soluciones de descarbonización, estamos decididos a mantener nuestro liderazgo en el suministro de combustible marítimo, ofreciendo a nuestros clientes soluciones cada vez más sostenibles a través de buques que también cumplen con los requisitos reglamentarios. Estamos encantados de que nuestros biocombustibles de segunda generación continúen siendo utilizados por la industria marítima a medida que avanza en su camino hacia la descarbonización. El suministro a NYK subraya nuestro doble esfuerzo para apoyar a nuestros clientes en su viaje hacia la descarbonización y para la descarbonización de nuestras propias operaciones”.
El uso de biocombustibles permite a las navieras adelantarse a los objetivos de descarbonización de la Organización Marítima Internacional (OMI) y la Unión Europea. Recientemente, la OMI ha actualizado su estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte marítimo, estableciendo objetivos ambiciosos que aumentarán progresivamente desde el 20 % en 2030 hasta lograr cero emisiones netas en 2050, en comparación con los niveles de 2008. Mientras tanto, el paquete "Fit for 55" de la Comisión Europea incluye "FuelEU Maritime", una iniciativa legislativa que pretende reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo en un 2 % en 2025, un 6 % en 2030 y un 80 % en 2050, en comparación con los niveles de 2020, lo que promueve el uso de combustibles sostenibles.
La iniciativa de Cepsa subraya aún más su compromiso con los biocombustibles de segunda generación como catalizador para avanzar en la descarbonización del transporte marítimo. A través de su estrategia 2030, Positive Motion, Cepsa pretende liderar la movilidad sostenible y promover la descarbonización del transporte pesado (aéreo, marítimo y terrestre) mediante la producción de moléculas verdes. La compañía aspira a ser el primer productor de biocombustibles de España y Portugal en 2030, con una capacidad de producción de 2,5 millones de toneladas anuales, y de hidrógeno verde, con una capacidad de producción equivalente a 2 GW anuales. También ha anunciado proyectos ambiciosos para la producción de amoníaco y metanol verdes.