Instalamos un nuevo reactor con el objetivo de alargar la vida del catalizador y a su vez, el tiempo entre las paradas de mantenimiento pasando de 18 a 36 meses.
¿Cómo lo hicimos?
El llevar a cabo un importante plan estratégico y un gran trabajo en equipo, nos ha ayudado a instalar satisfactoriamente un nuevo reactor (hydrocracker) en la refinería de La Rábida. Un hito que forma parte de nuestro plan de modernización.
Al tratarse de la reforma de una unidad ya existente, en actual funcionamiento y con espacio limitado para la ejecución de las obras, hemos dividido el proyecto en dos fases coincidiendo con el ciclo de catálisis de la unidad.
Esto nos ha permitido la retirada de determinados equipos en la primera fase (intercambiadores de calor), para dejar espacio a los nuevos (reactor y calentador), que se instalarán en la segunda fase.
Por otro lado, también nos ha servido para poder ajustar la mano de obra necesaria y ejecutar las obras, incluyendo la instalación de nuevos equipos, instrumentación y tuberías. Con el fin de asegurarnos que esta nueva parte del circuito esté operativa durante las fases de construcción.
El resultado
Los intensos y precisos estudios, además de una exhaustiva planificación han facilitado una exitosa instalación de un nuevo reactor de 45 metros de largo y 400 toneladas de peso. Todo ello, bajo los estrictos estándares de seguridad y calidad, en el plazo inicialmente establecido.
Como se puede ver en este vídeo, el espacio para la instalación de este equipo de gran tamaño, era limitado. Además, su transporte desde el Puerto de Huelva hasta la refinería requería de una gran labor de coordinación entre los distintos equipos de Ingeniería, Operaciones y Construcción.