Miércoles, 11 de diciembre de 2024
La Navidad es la época del año que transforma las ciudades, ilumina las calles y dinamiza la economía local con diferentes actividades. En consecuencia, genera un aumento significativo en el gasto de los consumidores, con un incremento medio del 12% en cada acto de compra, tal y como revela un estudio elaborado por Kantar; o un mayor consumo energético, ya que según Red Eléctrica, operador del sistema eléctrico en España, la demanda energética en el país aumentó un 3,8% en diciembre de 2023, respecto al mismo mes del año anterior —si bien más de la mitad de la producción eléctrica en ese mes fue renovable—.
No obstante, la temporada navideña también ofrece una oportunidad para redirigir ese consumo hacia prácticas más sostenibles. Y los mercadillos navideños, una tradición arraigada en Europa, pueden jugar un papel clave al ofrecer productos locales, artesanales, reciclados y de segunda mano, contribuyendo a fomentar la sostenibilidad a través de los productores locales y las pequeñas empresas.
¿Qué hace que un mercadillo sea sostenible?
Para reducir el impacto ambiental, algunos mercadillos navideños llevan años implementando prácticas más sostenibles. La iluminación ha ido evolucionando hacia el uso de energías renovables y, ejemplo de ello es el mercado navideño de Colonia (Alemania), abastecido por electricidad 100% renovable —hidroeléctrica y eólica—, una medida que ahorra, según sus estimaciones, 152 toneladas de CO2. O el de la Plaza Mayor de Madrid, uno de los más emblemáticos de España que, por primera vez, este 2024 se iluminará con energía sostenible.
Existen otros factores que contribuyen a avanzar en esta dirección, como las medidas destinadas a minimizar los residuos, la utilización de materiales reciclados, ecológicos o biodegradables en las decoraciones o el tipo de producto que se ofrece. Los productos de proximidad o “kilómetro 0” conectan la tradición con la sostenibilidad, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ofrecer alimentos y piezas de artesanía local comporta beneficios medioambientales, como la reducción de las emisiones asociadas al transporte; pero también beneficios sociales, impulsando la economía local y fomentando el empleo en áreas rurales.
El mapa europeo de los mercadillos sostenibles
Con el objetivo de promover prácticas responsables durante la temporada navideña, hemos elaborado un recorrido europeo con aquellos mercadillos, reconocidos por el portal Best European Destinations, que destacan por su respeto por el medioambiente.
Essen (Alemania):
La ciudad de Essen, reconocida por la UE en 2017 como Capital Verde Europea, ha mantenido su compromiso con la sostenibilidad, una filosofía que también se refleja en cómo celebra la Navidad. Su mercado navideño internacional ocupa el primer puesto como "Mejor mercado de Navidad sostenible de Europa" en el ranking elaborado por European Best Destinations.
Alimentado al 100 % con energía renovable, destaca por haber sustituido las vajillas y bolsas de plástico por un sistema de depósito para los vasos, tazas y platos en los que se sirven los productos.
Manchester (Reino Unido):
Los mercadillos navideños de Manchester tienen como objetivo alcanzar las cero emisiones de carbono para el año 2038. Como parte de su estrategia, más del 80% de sus comerciantes son locales, mientras que el resto, en su mayoría, proviene de Europa, fomentando la proximidad y reduciendo la huella de carbono. Entre sus medidas, destaca el empleo de generadores que funcionan con HVO (aceite vegetal hidrotratado o diésel renovable) —lo que reduce hasta un 90% las emisiones en todo el ciclo de vida—, junto con energías renovables como paneles solares y baterías recargables.
Viena (Austria):
Aunque los mercados navideños de Viena son una tradición centenaria, desde 2022 han sido reconocidos como "ökoevents" o "eventos ecológicos", una distinción otorgada por la ciudad a iniciativas que ponen en marcha medidas para reducir su impacto ambiental. Esto se refleja en que el 75 % de los productos, alimentos y bebidas que se ofrecen son orgánicos y provienen de cultivos sostenibles. Destaca el mercado de Karlsplatz, conocido formalmente como Art Advent, que pone el foco en la producción artesanal local. Además, su oferta gastronómica es mayoritariamente orgánica.
Vilna (Lituania):
Vilna ha sido designada Capital Europea de la Navidad en 2025 por la Red de Ciudades de la Navidad, una organización dedicada a promover los valores culturales, sociales y económicos de las celebraciones navideñas en Europa que cuenta con el apoyo del Parlamento Europeo. Este reconocimiento destaca, entre otras cuestiones, el “énfasis por la sostenibilidad”, evidenciado en el uso de iluminación eficiente y en sus decoraciones “eco-friendly”. Sus árboles de Navidad cuentan con un reconocimiento internacional y más del 80% de los materiales utilizados en la decoración de sus mercados navideños son reciclables o reutilizables, según asegura su Ayuntamiento.
Toulouse (Francia):
Toulouse destaca por su compromiso con la sostenibilidad, posicionándose como uno de los más responsables del país galo. Utiliza menaje biodegradable y cuenta con iluminación LED de bajo consumo para minimizar su impacto energético. Además, prioriza la prevención de residuos plásticos y de embalaje, integrando criterios medioambientales en sus compras y en los lotes promocionales. Otro elemento por el que destaca es el nivel de sonido del evento, que se ajusta según el entorno para respetar el ambiente local y evitar la contaminación acústica.
Budapest (Hungría):
Encabezando la lista de los más bellos de Europa según National Geographic, el mercado navideño de Budapest combina tradición con un fuerte compromiso con la sostenibilidad. En 2022, sorprendió al iluminar su árbol de Navidad gracias a bicicletas en las que los ciudadanos podían pedalear, generando energía que también cargaba baterías para alimentar las luces de la plaza junto con paneles solares.
Berlín (Alemania):
La capital alemana es conocida por albergar alrededor de 60 mercados navideños, entre los que destacan el del Palacio de Schönhausen, que promueve productos sostenibles y artesanía local, y el de Sophienstraße, que desde hace dos décadas ofrece productos orgánicos, sostenibles y de comercio justo, incluyendo vino caliente ecológico. Este mercado también se distingue por ofrecer una plataforma para que jóvenes berlineses presenten y vendan sus creaciones, enfatizando la sostenibilidad, la igualdad y la conciencia medioambiental. A estos dos, se suma el innovador Mercado Navideño Cero Residuos, inaugurado en 2023, que pone el foco en productos locales y ecológicos, así como en talleres, debates y actividades artísticas para fomentar un enfoque más consciente y responsable.
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