Jueves, 18 de mayo de 2023
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Existen iniciativas que pueden solucionar a la vez dos problemáticas tan dispares como los incendios y la despoblación de las zonas rurales en España. Los pastores pueden limpiar el campo y los montes de maleza con su ganado para evitar la propagación de fuegos incontrolados. Para hacer más atractiva esta posibilidad, nuestro país cuenta con unas áreas rurales cada vez más conectadas y con mejores servicios.
Por Javier Muñoz
Todos los ecosistemas se están viendo afectados, en mayor o menor medida, por los efectos indeseados del cambio climático. En nuestro país, esta situación se ha visto acrecentada por la sequía y ha derivado en una temporada de incendios inusualmente temprana. Sin embargo, existen numerosas acciones con impacto positivo que pueden servir de antídoto y paliar —en parte— este problema. Es el caso, por ejemplo, de la implantación de pastoreo antincendio, iniciativa que, además, contribuye a fomentar la repoblación de la España vaciada. Pero ¿cómo actúan estas ovejas bombero para prevenir los fuegos?
En el primer trimestre de este 2023, es decir durante el invierno, los incendios han afectado a más de 40.000 hectáreas en España. Es ya una evidencia que las altas temperaturas y la sequía (la reserva hídrica ha bajado del 50% en mayo y mucho más de la media de los últimos diez años, que era del 68%) han acentuado el riesgo de incendios, unido a la acción humana, bien sea intencionada o por imprudencia. Por lo tanto, urgen medidas preventivas, entre las que figura el pastoreo, crucial para ofrecer una mayor resistencia a la propagación de las llamas, según un informe de WWF España. Bajo la perspectiva de la organización se destaca el papel de la ganadería extensiva como fundamental a la hora de "recuperar un paisaje rico, que alterne zonas de bosque con áreas cultivadas y pastoreadas", al tiempo que aboga por "invertir en desarrollo rural sostenible y recuperar los usos del territorio" como el "mejor escudo" contra los incendios forestales.
Entre los diferentes ejemplos que se pueden encontrar en la geografía española, se ha revelado como eficaz el puesto en marcha en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, con el adecuado nombre de ‘ovejas bombero’, y que se engloba dentro del Plan Anual de Prevención, Vigilancia y Extinción de Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid. Aunque estas labores de prevención se llevan a cabo desde hace una década en Boadilla, fue a partir del temporal Filomena cuando se ubicaron en la finca La Milagrosa 600 ovejas procedentes de Valladolid para desbrozar, hasta el verano, zonas del monte que previamente se han limpiado. Se complementa con la labor de los agentes forestales a la hora de habilitar cortafuegos y fajas de seguridad.
Remunerar a los pastoresExisten ejemplos en muchas otras partes de España. Desde finales de abril, técnicos y responsables de extinción de toda Canarias compartieron experiencias en las Jornadas Técnicas sobre Pastoreo. Una de las conclusiones con mayor proyección es la remuneración a los pastores por su labor de servicios ambientales, con lo cual el objetivo es establecer la convivencia del pastoreo con las repoblaciones, además de contribuir a la conservación de la biodiversidad y la "importancia de generar un paisaje que ponga barreras al fuego”.
Otra solución para mitigarlo es la creación de bosques urbanos para contrarrestar las altas temperaturas y la conservación de la biodiversidad. La implantación de mini espacios verdes ha tenido gran acogida en ciudades de Bélgica, Francia o Países Bajos y también se está impulsando en España. Tal es el caso de la novedosa Cátedra de Bosques Urbanos de la Universidad de Zaragoza cuyo objetivo es "realizar trabajos que proporcionen una visión diferente para dar a conocer, entender y valorar la infraestructura verde y la biodiversidad en el ámbito municipal". Con ella se pretende conseguir “una palanca determinante para repensar el futuro de las ciudades”, como promulga la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Otra variante, pero con la misma finalidad son los huertos urbanos que cumplen una función similar al reducir el CO2 y enriquecer la biodiversidad, unido a la satisfacción personal de cumplir con una dieta más saludable de forma natural sin fertilizantes o pesticidas.
Un espacio rural bien conectado
La previsión es que el 70% de la humanidad (en la actualidad ya supone el 55%) estará concentrada en 2050 en espacios urbanos, aunque únicamente cubren el 2% del planeta y consumen tres cuartas partes de la energía mundial. Por esta razón, los avances tecnológicos deben permitir que en las zonas rurales se pueda trabajar con una buena comunicación y cada día son más las iniciativas privadas, gubernamentales y empresariales que apuestan por ello. La web España Despoblada ha recopilado más de una treintena de acciones puestas en marcha por organizaciones sociales encaminadas a repoblar las zonas rurales y promover el traslado de los habitantes de las ciudades a los pueblos sin que por ello pierdan el bienestar. Estas van desde la recuperación de los recursos naturales sostenibles al establecimiento de empresas, hasta una mayor cercanía de las personas, compartir la movilidad o incentivar a los jóvenes emprendedores.
A su vez, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprobó en 2022 más de 260 proyectos beneficiados por las ayudas del Gobierno para la transformación territorial y lucha contra la despoblación. Se trata de subvenciones en tres modalidades: entidades locales, entidades sin ánimo de lucro y empresas o iniciativas de emprendimiento. Igualmente, las empresas están cada vez más comprometidas para impulsar el ámbito rural ante el reto medioambiental y demográfico, entre las que figura Vivaces, una alianza por el impulso del medio rural que está conformada por Amazon, Bayer, BlaBlaCar, Booking.com, Danone, Eurona, Grünenthal, Harmon y la Agencia EFE, hasta el momento. Este laboratorio de ideas pretende profundizar en el conocimiento del medio rural para identificar aquellos factores que van a permitir potenciar su vivacidad y para poder avanzar en el impulso del ámbito rural ante el reto medioambiental y demográfico.
La idea de que el entorno rural está desconectado, aislado o falto de infraestructuras cada vez se corresponde menos con la realidad, como se demostró en los peores meses de la pandemia cuando el teletrabajo se impuso como alternativa a la imposibilidad de presencia física y la vuelta a la normalidad no ha mermado sus muchas ventajas. La multiconectividad, independientemente de donde se halle el consumidor, se acerca a pasos agigantados a cubrir todo el territorio español. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya cifraba el pasado marzo que 8 de cada 10 líneas de banda ancha en España son de fibra. Y añadía que el total de líneas de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) alcanzó en enero los 13,8 millones, mientras que las líneas móviles de voz con banda ancha cerraron el mes con un total de 50,06 millones. Telefónica anunció en abril que apagará definitivamente su red de cobre en abril de 2024, en plena celebración de su centenario. Así, la teleco adelanta sus planes, que preveían el cierre total de esta infraestructura en 2025. Por su parte, Movistar prevé que para ese mismo años su fibra óptica cubra toda España.
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