Jueves, 26 de diciembre de 2024
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Turrones, mazapanes, polvorones o bombones, son solo algunas de las opciones que muchos comeremos durante la Navidad, una época en la que aumenta el consumo de estos alimentos. Según un análisis, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada español consumió en 2023 alrededor de 0,70 kilos, lo que supuso un 4% más que el año anterior
Con un gasto medio de 7,90 euros por persona, entidades como la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid esperan que en 2024 se vendan 1,5 millones de kilos de estos dulces, siendo el turrón, en sus distintas variedades, el más demandado con una previsión de consumo de 700.000 kilos. A nivel nacional, el gasto per cápita en turrones y mazapanes en 2023 fue de 6,02 euros, con un consumo per cápita de medio kilo. Estos dos productos, por ejemplo, lograron generar una facturación en el mercado interior de 278,3 millones de euros y casi 70 millones de euros en exportaciones —siendo Reino Unido y Estados Unidos los principales países receptores—. Gracias a su protagonismo en Navidad, el porcentaje de ventas en estas fechas supone prácticamente el 90% en términos de valor de todo el año.
La eficiencia energética en el centro de la producción
Las empresas especializadas en la producción de estos dulces están impulsando su apuesta por la sostenibilidad energética. Compañías como La Estepa o Nestlé llevan a cabo mejoras en sus fábricas en términos de eficiencia energética.
La Despensa de Palacio, la icónica fábrica de polvorones de La Estepa en la provincia de Sevilla ha instalado 39 paneles solares de 405 W de potencia cada uno, con los que cubren más del 73% de la demanda de electricidad de los dos edificios de su complejo, la planta productiva y un museo dedicado al chocolate. Otras empresas que optaron por la energía renovable fueron Torrons Vicens, con 514 módulos fotovoltaicos de última generación de 545 W, que les permiten alcanzar el autoconsumo hasta casi la mitad de sus necesidades; o Chocolates Trapa, que han instalado 1.926 paneles solares, y han decidido compensar su huella ambiental con la plantación de más de 16.000 árboles, a fecha de 2023, por todo el territorio nacional.
En el caso de Nestlé, mantiene en marcha un proyecto piloto desarrollado en 2021, junto con la Fundación Global Nature, para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de la mitad de las granjas que suministran leche a la empresa alimentaria, con la que más tarde elaboran productos como los bombones. En este sentido, reducirán para este año más de 43.600 toneladas las emisiones de CO2 equivalente en 90 de las 177 granjas que colaboran con la multinacional suiza. Por último, desde hace varios años están incorporando camiones eléctricos en sus flotas para realizar los trayectos más frecuentes de su cadena logística.
Ecodiseño y kilómetro 0
En el reto de alcanzar una mayor eficiencia a la hora de producir dulces navideños, algunas empresas también optan por iniciativas como el ecodiseño o la producción basada en el kilómetro 0. En este sentido, turrones El Lobo tiene una gama con ingredientes locales, es decir, para su turrón de Alicante —también conocido como turrón duro— emplean almendra mediterránea (60%), miel 100% origen España, azúcar moreno de caña integral y clara de huevo de gallinas camperas de granjas de proximidad.,. Además, para el packaging sostenible solo usan cartón 100% reciclado y la envuelta del turrón 100% reciclable.
Delaviuda Confectionery Group, una de las principales compañías de este sector, explica en su última memoria anual que instalaron una nueva envolvedora para Cacao Sampaka, que mejora el proceso de envasado de productos como tabletas, barritas y pralinés, lo que evita el desperdicio de materia prima.
¿Cuáles son las iniciativas fuera de España?
Aunque, como hemos visto, estos productos se consumen principalmente en España, fuera de nuestro país podemos encontrar otras iniciativas en el sector del dulce, en el que diferentes empresas emergentes apuestan por la biotecnología para lograr avances responsables en este ámbito. La subida de precios del cacao hizo que entre diciembre de 2023 y el pasado mes de octubre, la cotización mundial del cacao creciese un 55%, hasta los 6.582,86 dólares por tonelada, según los datos de la Organización Mundial del Cacao (ICCO).
Ante este panorama, las empresas dedicadas a la tecnología alimentaria pusieron el foco en el desarrollo de soluciones alternativas al cacao y al chocolate. Entre ellas, podemos encontrar a Celleste Bio, que recientemente recaudó 4,5 millones de dólares en una ronda de financiación para desarrollar sus ingredientes de cacao de cultivo celular. En lugar de cultivar en tierra, esta startup utiliza una plataforma de cultivo de células vegetales e Inteligencia Artificial para cultivar este producto en biorreactores en interior durante todo el año. Según publica Celleste Bio en su web, para obtener una tonelada de manteca de cacao solo se necesita una sola mazorca.
Foreverland es una startup italiana que ha creado una alternativa al chocolate a base de algarroba. Con sede en Bari (Italia) y oficina en Milán, planean abrir su primera planta de producción en la región de Puglia, Italia, donde fabricarán su producto estrella, ‘Choruba’, que según sus creadores es una alternativa “deliciosa y ecológica” al chocolate tradicional, disponible en forma de gotas o líquido y que puede ser utilizado en diversas aplicaciones por la industria alimentaria.
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