Viernes, 28 de octubre de 2022
¿Cómo podemos afrontar la crisis energética? ¿Qué papel tiene la financiación en la lucha contra el cambio climático? ¿En qué estado se encuentran las negociaciones internacionales? Para abordar el impacto a nivel mundial de la actual crisis energética, el Comité Español del Consejo Mundial de Energía (WEC), en colaboración con el Club Español de la Energía y el Real Instituto Elcano, celebraron el pasado 26 de octubre de 2022 su tradicional evento anual. Una edición centrada en analizar la situación del sector de la energía a nivel internacional y buscar posibles soluciones para lidiar con los desafíos a los que se enfrenta Europa para avanzar en la transición energética.
Durante el encuentro, los expertos de diversas organizaciones y entidades destacaron el contexto crucial en el que nos encontramos: la invasión rusa a Ucrania ha obligado a los países a reaccionar, con el fin de garantizar la independencia europea del suministro, al tiempo que se pretende reducir el consumo y la demanda de energía, teniendo en mente siempre los objetivos de eficiencia energética a largo plazo establecidos en el Acuerdo de París. La diversificación geográfica de los proveedores y el equilibrio entre las distintas fuentes de energía son dos aspectos esenciales para mantener una posición estratégica en el panorama energético mundial. “Ha sido un año intenso desde el punto de vista de incidencia, pero también significativo en lo que significa no actuar”, declaró Teresa Ribera Rodríguez, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. “Si queremos reducir la vulnerabilidad, el cambio climático o la huella en la economía doméstica de un sistema sometido a la volatilidad, tenemos que acelerar la transformación de nuestro sistema energético", añadió.
Desde la Unión Europea se tomaron medidas para aumentar las inversiones en energías alternativas, como las renovables o el hidrógeno verde. También presentaron planes para ahorrar gas, con el fin de contar con almacenamiento suficiente para pasar un invierno tranquilo. Lo mismo ocurrió con el plan para la reducción de la demanda de electricidad y el pasado octubre, el Ejecutivo europeo propuso un nuevo paquete de medidas de emergencia energética para afrontar los altos precios de los suministros.
Inversión, la pieza clave de la transición energética
La financiación climática es uno de los principales puntos que se han discutido durante la jornada. El cambio climático no podrá mitigarse sin una inversión suficiente por parte de todos los países. Frente al objetivo de 100 000 millones de dólares anuales a partir de 2020, José Juan Ruiz Gómez, presidente del Real Instituto Elcano, hizo un llamamiento sobre la necesidad de hacer un esfuerzo adicional para superar los 83 300 millones de dólares que se recaudaron en 2020.
A nivel europeo, la inversión en la industria energética es esencial para posicionar al continente como una potencia atractiva en términos de energías limpias. La tendencia global de inversión en este sector se centra en economías maduras, como el caso de China. No obstante, si lo observamos desde una perspectiva general y tenemos en cuenta la población, Europa se sitúa a la cabeza en inversión en energías limpias. “La mayor palanca de crecimiento para el futuro es la inversión en energías limpias, y sin energías limpias no hay crecimiento", señaló Ruiz Gómez.
Sin embargo, para lograr la descarbonización no basta con invertir en energías limpias. Esta inversión debe superar a las que existen actualmente en la industria petrolífera o en el gas. “Hay un desfase que no se ha resuelto. Necesitamos un conjunto grande de inversiones en energías limpias, en todas sus energías y en todos los mercados. Hasta que no resolvamos este desfase, tendremos la misma situación", alertó Carlos Fernández, jefe interino de la División de Mercados de Gas, Carbón y Energía de la Agencia Internacional de la Energía (IEA).
Otro aspecto clave que deben abordar los Estados son las regulaciones y políticas que permitan desarrollar un mercado común que navegue hacia la transición energética. “Necesitamos un marco regulatorio favorable, porque sin la regulación adecuada, España y Europa pueden perder el tren frente a otras regiones o potencias”, apuntó Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa, quien además resaltó la importancia de que en Europa “rememos todos juntos” y que las medidas que afecten al sector “estén alineadas en diseño e intensidad en todos los territorios”.
Un esfuerzo colectivo
Otra de las soluciones que se pusieron sobre la mesa durante el congreso fue la necesaria colaboración entre países para llevar a cabo acciones de adaptación y mitigación de las consecuencias del cambio climático. La transición energética también debe ser justa, y no dejar a ninguna región del planeta atrás. “Los países africanos son los que menos contribuyen al cambio climático y, sin embargo, sufren mucho su impacto”, manifestó Sarah Henry, segunda secretaria de la Embajada de la República Árabe de Egipto, país anfitrión de la COP27 que se celebrará el próximo mes de noviembre. "Va siendo hora de que el mundo deje de quejarse y empiece a implementar acciones oportunas", incidió Henry.
El papel de las negociaciones internacionales es, por ende, completamente necesario para alcanzar acuerdos en torno a las líneas de actuación para alcanzar la deseada descarbonización. No obstante, se requiere de regulaciones, leyes y acuerdos que fomenten el avance hacia los objetivos establecidos. En este sentido, la profesora de la Universidad de Cambridge, Cristina Peñasco, destacó el valor de la colaboración público-privada para generar efectos relacionados con la financiación, siempre bajo un marco común medible que se encuentre alineado a nivel nacional e internacional. Así lo destacaba también el consejero delegado de Cepsa, que recuerda que “estamos en un momento histórico, en el que la energía está en el centro de todos los cambios globales, en el centro del debate público, y en el que los Gobiernos y empresas deben ir de la mano, con las luces largas y buscando juntos escenarios realmente productivos”.
Pero no todo es financiación y grandes acuerdos. Mario Ruiz-Tagle, presidente del Club Español de la Energía y CEO de Iberdrola España, resaltó durante su intervención la importancia de la comunicación, la transparencia, la confianza y, sobre todo, la educación sobre la situación energética actual, que “es fundamental para entender el proceso de hoy y comprender las soluciones para el mañana.
Vivimos en la era de la transición energética, aunque el camino parezca complicado. “Cuando estamos en una sociedad compartida, si alguien necesita ayuda, hay que ayudar, y esa solidaridad exige flexibilidad”, concluyó la vicepresidenta Teresa Ribera. La crisis actual es tan solo una oportunidad para todos los países de unir fuerzas, colaborar, invertir y avanzar juntos hacia un futuro mejor.¿Te ha parecido interesante?